Tal ha sido el caso con tres huracanes masivos que devastaron Houston y la costa del Golfo; gran parte de la Florida; y las islas a través del Caribe; y múltiples terremotos que destrozaron casas y ciudades mexicanas.
En respuesta, Delta Air Lines, su división de Carga, la Fundación Delta y los empleados de la empresa se han movilizado como nunca antes: asociándose con la Cruz Roja Americana y otras organizaciones sin fines de lucro experimentadas, contribuyendo 3,75 millones de dólares, operando vuelos de asistencia llenos de miles de libras de agua, generadores, alimentos para bebés y otros suministros; y añadiendo decenas de vuelos para evacuar a decenas de miles de personas a la seguridad.
"El compromiso de Delta para con las personas de estas comunidades y la cultura de servicio profundamente arraigada de nuestros empleados, significa que trabajaremos en todas las formas posibles para atender las necesidades humanitarias", dijo el CEO de Delta, Ed Bastian. "Las personas que sufren estos terribles desastres son nuestros vecinos, amigos y familiares y estamos agradecidos de tener la capacidad de unirnos para ayudar a servir a las personas necesitadas en este momento de crisis".
Desde el punto de vista financiero, Delta generalmente proporciona ayuda a través de contribuciones a agencias sin fines de lucro como la Cruz Roja Americana que responden en tiempo de emergencia y conocen mejor las necesidades de las comunidades afectadas. Delta se ha asociado con la Cruz Roja desde 1941 cuando operó su primer vuelo de socorro con sangre para el grupo de ayuda. Delta envía suministros en carga cuando las circunstancias dictan que ese el mejor enfoque.
Vuelos de socorro y rescate
Delta operó dos vuelos de socorro a los aeropuertos de Houston después de que el huracán Harvey causara inundaciones históricas en el sureste de Texas. Un 737 entregó cunas, ropa, artículos de papel, alimentos frescos y no perecederos, artículos de higiene personal, agua y comidas calientes.
Delta añadió decenas de vuelos en aviones más grandes a la Florida y al Caribe, tan grandes como el Boeing 747, en su mayoría reservados para rutas internacionales, para ayudar a evacuar a miles de personas antes del impacto del huracán Irma. En total, Delta agregó más de 12.000 asientos partiendo de Florida y el Caribe en los días anteriores al paso de Irma.
Antes de que el huracán Irma golpeara Puerto Rico, Delta operó el último vuelo dentro y fuera de la isla, evacuando a 173 clientes cuando otras aerolíneas habían abandonado los intentos de volar a San Juan.
Seis vuelos humanitarios de Delta volaron a Puerto Rico, Islas Turcas y Caicos, St. Thomas y St. Maarten, con personal de la Cruz Roja, voluntarios y cientos de miles de libras de suministros, incluyendo agua, teléfonos satelitales, baterías, cargadores de teléfonos y alimentos no perecederos.
Sólo el martes, Delta operó tres vuelos que contenían 33.000 libras de agua, generadores, sangre, comida y otros suministros para ayudar a la gente atrapada en el aeropuerto de San Juan y en otras partes de Puerto Rico. El equipo de Delta Cargo también está coordinando la entrega de suministros donados por socios comerciales de Delta a Puerto Rico.
Esfuerzos individuales de los empleados
Numerosos empleados de Delta realizaron esfuerzos humanitarios como parte de organizaciones benéficas externas o del ejército estadounidense.
La empleada de Delta Cargo, Ashley Ivory, fue honrada por Delta por su trabajo de seguridad y asistencia en la aplicación de la ley en Orlando como miembro de la Guardia Nacional del Ejército de Georgia después de que Irma golpeó a la Florida. "Es una experiencia enriquecedora servir a mi país y a nuestra gente en momentos de necesidad, manteniendo los valores de liderazgo en servicio e integridad de Delta dentro y fuera del lugar de trabajo", dijo Ivory.
Después de que Harvey inundó Houston, el piloto Scott Tobias viajó de su casa en Cincinnati a Houston con un grupo de ayuda de desastre, asistiendo en el rescate a los residentes de una casa de retiro.
Y después de que Irma tocara tierra, Mike Rutigliano y Sean Garell, dos pilotos de Nueva York que forman parte de la Guardia Nacional Aérea de Nueva York, tomaron una misión para rescatar a los estadounidenses atrapados en el Caribe.
El alivio ante desastres es sólo una pequeña parte del compromiso de Delta de devolver a la comunidad, que ha estado en el corazón de la misión de Delta por más de 80 años. Desde 2016, Delta se ha comprometido a dar el 1 por ciento de los beneficios netos a la caridad. El año pasado sumó a cerca de 37 millones de dólares, extendiéndose del apoyo para los programas educativos de Junior Achievement, los hogares de Hábitat para la Humanidad y la construcción de juegos con KaBOOM! y mucho más.
Delta ha respondido a necesidades humanitarias en el 2017 de la siguiente manera:
Contribuciones financieras de Delta:
- $ 1 millón al Programa Anual de la Cruz Roja Americana como participante y por medio de la Fundación Delta Air Lines.
- $ 1 millón: Cruz Roja Americana Fondo de Socorro por el huracán Irma.
- $ 500.000: Cruz Roja Mexicana para auxilio a causa del terremoto.
- $ 500.000: Fundación Alfredo Harp Helú, una entidad mexicana sin fines de lucro para el socorro por terremotos.
- $ 250.000: Cruz Roja Americana para el fondo de ayuda por el huracán Harvey, por medio de la Fundación Delta Air Lines
- $ 250.000: Fondo de Ayuda a la Cruz Roja Americana por el huracán María
- $ 250.000: Federación Internacional de Cruz Roja más organizaciones británicas, holandesas y francesas de la Cruz Roja para el socorro por el huracán Irma en las naciones insulares del Caribe y territorios de ultramar como Islas Vírgenes Británicas, Anguila, St. Maarten.
Donaciones de empleados de Delta:
- $190.000: Donaciones totales individuales de empleados para la Cruz Roja Americana.