"Si tiene algún artículo que desea desechar, hágalo ahora cuando los auxiliares de vuelo comiencen a hacer una última ronda alrededor de la cabina", comentó el piloto cuando el avión comenzó a hacer su descenso. Los productos reciclables, como las latas de refrescos vacías y las botellas de plástico, se juntan en las mesas de las bandejas y se entregan a una asistente de vuelo; luego, en Delta, es probable que éstos se transformen en un hogar.

El viernes pasado en Atlanta, los empleados de Delta trabajaron junto con dos familias de la ciudad para dar los últimos toques a los hogares número 10 y 11 de Habitat for Humanity, financiados por el Programa de reciclaje en vuelo de la aerolínea.

El innovador programa recaudó 1 millón de dólares en ganancias para Habitat desde 2007, cuando la asistente de vuelo Susan Powell inició el programa por primera vez. Para reducir el desperdicio en los vuelos de Delta, el papel, el plástico y el aluminio de los productos alimenticios y de bebidas se recogen y transportan a centros de reciclaje en 36 ciudades de todo el mundo. Hasta el momento, el programa ha reciclado más de 230 toneladas de aluminio, suficiente para fabricar cinco aviones A350.

En un vecindario pintoresco a millas del aeropuerto de Atlanta, dos madres solteras y sus hijos se quedaron mirando con ojos aguados la dedicación del trabajo en los porches de sus nuevos hogares. "El líder de mi casa sabía exactamente lo que quería, desde la barandilla, hasta mi ventana, todo era para mí", dijo el propietario por primera vez de una vivienda de Habitat, Kedre Clark.

"Mis hijos y yo queremos agradecerles, muchachos", agregó su vecino, Demetrius Harvey, con su kit de herramientas para el hogar de 76 piezas. "Solo puedo describir esto como una bendición".

Las casas de al lado fueron las números 260 y 261 que Delta construyó con Habitat en 12 países. En diez días, los empleados de Delta ofrecieron voluntariamente 4.800 horas de construcción junto a los futuros propietarios. Los voluntarios fueron dirigidos por empleados de Delta y antiguos participantes de Hábitat, Kim Mills-Smith y Scott Meader. Entre los voluntarios había participantes anteriores de Delta Global Build.

"Ayudar a nuestros vecinos a crecer es esencial para quienes estamos en Delta", expresó Tad Hutcheson, Director Ejecutivo de Compromiso con la Comunidad. "Las dos nuevas casas en nuestro patio trasero marcan el compromiso que hemos establecido con Habitat para hacer que Atlanta, y el mundo, sea más fuerte, más seguro y esté preparado para un futuro sostenible".

Las familias que necesitan una vivienda asequible y decente pueden aplicar para ser propietarios de vivienda propia a través de su sede local de Habitat for Huamnity. Los comités locales de selección de familias de Habitat eligen a los propietarios basándose en tres criterios: el nivel de necesidad del solicitante, su disposición a asociarse con Habitat y su capacidad para pagar una hipoteca asequible. Como parte de su voluntad de asociarse, los propietarios de viviendas de Habitat invierten cientos de horas de su propio trabajo, llamado “sudor compartido”, trabajando junto a voluntarios y otros propietarios de viviendas de Habitat. 

"Las ganancias del Programa de Reciclaje en Vuelo de Delta han ayudado a empoderar a muchas familias a construir fuerza, estabilidad e independencia a través del refugio", señaló Julie Laird Davis, Vicepresidenta de Relaciones Corporativas y de fundación de Habitat for Humanity International. "Estamos agradecidos por el apoyo continuo y la asociación con Delta que nos permite continuar sirviendo a las familias que necesitan viviendas asequibles y un lugar digno para llamar hogar".

El Programa de Reciclaje a Bordo, que ha ayudado a que las familias de cinco ciudades tengan acceso a vivienda propia, ilustra el compromiso de la aerolínea con la salud y bienestar global, así como con la sostenibilidad. Anualmente, Delta contribuye con el 1 por ciento de sus ganancias netas a organizaciones benéficas como Habitat, una suma que ascendió a más de 45 millones de dólares el año pasado.

Cada año, más de 2.500 empleados de Delta ofrecen voluntariamente su tiempo y talento a Habitat para construir casas en los Estados Unidos e internacionalmente, ofreciendo a las familias viviendas seguras y asequibles. Tras la Construcción Global de Delta en Guangzhou, China en abril, la aerolínea también contempla nuevas construcciones en Nueva York, Seattle y Los Ángeles en su plan de vuelo para este otoño.