En la mañana del 26 de abril, el día comenzó con smog y el aeropuerto estaba cerrado, pero al llegar Marlon, el clima mejoró y el avión el cual Marlon visitaría pudo aterrizar mientras el joven seguía el proceso con ojos incrédulos y felices.
Cuando llegó el vuelo, Marlon fue escoltado al avión donde lo recibieron el Capitán Watson y el co-piloto Fernández, ellos lo llevaron a la cabina para mostrarle cómo operan los aviones y para contestar a sus muchas preguntas, y hasta le dejaron ponerse el sombrero de capitán. Los pilotos le obsequiaron un avión en miniatura, una camiseta y gorra de béisbol de Delta.
“Durante el tiempo que pudimos compartir con él, le mostramos el interior del avión y de la cabina mientras llevaba puesto con orgullo el gorro de capitán", dijo Iván Dowlin, gerente de estación de Servicio al Cliente para Panamá y Tegucigalpa. Todos teníamos un nudo en la garganta al ver su expresión de felicidad”.
La sorpresa final fue cuando Marlon iba de salida y fue sorprendido con un pastel de cumpleaños en el área de Check-in de Delta y una postal firmada por todos los empleados de la estación.
Delta tiene como compromiso el ser parte de las comunidades a las que sirve y sus empleados siguen una guía fundamental de liderazgo al servicio de otras personas, lo cual inspiró al equipo de Tegucigalpa a hacer realidad el sueño de Marlon.
“Fue un honor poder hacer la diferencia en la vida de este joven y le deseamos salud y felicidad por el tiempo que Dios le depare”, añadió Dowlin.