Bernie Hart, dedicó 47 años de su vida a Delta Air Lines y a sus clientes como asistente de vuelo. Esta semana, a sus 91 años, la asistente de vuelo jubilada quiso dar un poco más de sí misma contribuyendo a una bonita causa: la donación de sangre.
Hart fue una de más de 60 empleados en participar en la donación inaugural de la aerolínea hecha por retirados este lunes. La donación fue hecha en el Museo de la Aviación de Delta en el cuartel general de la compañía ubicado en Atlanta.
“El donar sangre es una gran manera de ayudar a otros, si estás saludable y puedes donar, no hay razón para no compartir tu sangre y poder salvar una vida”, dijo Hart. “Es importante que los empleados de Delta continúen dando a la comunidad porque esa es la naturaleza de nuestro comportamiento, así nos ganamos la vida”.
La donación de sangre logro exceder la meta fijada que era de 50 pintas de sangre y beneficia a la Cruz Roja Americana, el socio sin fines de lucro con el cual Delta tiene su más prolongada asociación. Esta asociación le ha permitido a la aerolínea, a sus clientes y a sus empleados el ayudar a los que así lo necesitan por los últimos 70 años. Los empleados de Delta dan sangre a través de programas corporativos de donación y Delta es el donante corporativo más grande en el sureste de los EE.UU y el No. 6 a nivel nacional.
Luego de la donación de sangre, Hart conoció un grupo nuevo de asistentes de vuelo y participo en una gira en el Museo de la Aviación de Delta. La ex asistente de vuelo compartió algunas de sus anécdotas con la nueva clase recalcando la importancia de dar a la comunidad.
“Yo comencé mi Carrera en Delta en 1947 y me retiré como la asistente de vuelo de mayor antigüedad”, dijo. “El volar está en mi sangre, amo viajar y visitar nuevos lugares y me siento muy afortunada de haber podido conocer a personas de todo tipo a lo largo de mi carrera”.