Delta está asumiendo una gran cantidad de importantes retos legales y gubernamentales que enfrenta la industria aeronáutica, desde una demanda del Departamento de Justicia de los Estados Unidos por una supuesta colusión hasta una propuesta por privatizar el Control del Tráfico Aéreo del país. Estas decisiones tendrán, muy probablemente, un impacto a largo plazo para Delta, la industria y sus clientes.

Delta News Hub habló con Peter Carter, Vicepresidente Ejecutivo y Director de Legales de Delta, sobre el panorama para este año y cómo Delta se ha vuelto una poderosa voz para el cambio en una Corte Judicial  hasta en el Capitol Hill. 

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  • La competencia desleal de las aerolíneas del Golfo subsidiadas por su gobierno

Carter: Delta y nuestros otros socios de Cielos Abiertos hemos puesto de manifiesto que las aerolíneas del Golfo han cometido la violación más grave al Tratado de Comercio en la historia de los Estados Unidos de América. Los gobiernos de los Emiratos Árabes Unidos y Qatar están quebrantando la competencia justa y amenazando los empleos en la industria en los Estados Unidos al subsidiar a sus aerolíneas con una suma aproximada de $50 mil millones de dólares.

Necesitamos un campo de juego nivelado y vamos a insistir en el asunto que se refiere al subsidio de los gobiernos para las aerolíneas, ya que eso les da una enorme ventaja sobre las aerolíneas norteamericanas. Aplaudiríamos y abrazaríamos la oportunidad de competir con Emirates, Etihad y Qatar Airways si de hecho estuvieran operando en concordancia con los términos del Acuerdo de Cielos Abiertos en el que participan nuestros gobiernos, pero no podemos vivir en un mundo donde el total de nuestro modelo de negocios pueda ser debilitado como resultado de una competencia desleal.

  • Propuesta de privatización del Control del Tráfico Aéreo

Carter: Delta está liderando la oposición contra la privatización del Control del Tráfico Aéreo del país (ATO).

El mes pasado, el comité de la Oficina de Transporte e Infraestructura apenas aprobó, por poco margen, la ley de reautorización de la Administración Federal de la Aviación (FAA) con una disposición para remover la Organización de Tráfico Aéreo de la supervisión de la FAA y convertirla en una entidad privada. El siguiente paso para esta ley es el voto en la Casa de Representantes (Cámara de Diputados), pero ya que los fondos de la FAA expiran el 31 de marzo, seguramente se requerirá una extensión temporal hasta que la ley pueda ser votada tanto en la Casa de Representantes (Cámara de Diputados) como en el Senado. Nuestra oposición ha ayudado a emplazar la legislación en la Cámara, pero debemos continuar oponiéndonos hasta que la privatización sea desechada.

Me cuesta trabajo entender qué problema está tratando de resolver nuestro gobierno cuando no veo ninguna información que apoye que el cambio de la Organización del Tráfico Aéreo para convertirla en una entidad privada la vuelva más eficiente, menos costosa o segura. Simplemente no hay evidencia que soporte este monumental cambio.

Comparado con países cuyos sistemas de control de tráfico aéreo (ATC) están privatizados o separados como Canadá o el Reino Unido, los Estados Unidos actualmente opera con los sistemas más seguros, eficientes y de mayor costo-beneficio del mundo. Realmente tenemos el mejor sistema, sobre todo al ver el volumen de vuelos sin incidentes que maneja cada día el control de tráfico aéreo del país. Desplazar el actual sistema podría resultar en una ruptura organizacional, silos entre las organizaciones, costos de transición no previstos y una pérdida de conocimientos institucionales y de expertos.

En beneficio de nuestros clientes, creemos que la manera más efectiva de alcanzar un sistema aeronáutico moderno, seguro y confiable para nuestro futuro es que la FAA y la industria continúen trabajando en establecer prioridades y en implementar capacidades operativas benéficas a través del Comité de Prevención NextGen, el cual  está formado por un grupo de accionistas de la industria que incluyen aerolíneas, aeropuertos y fabricantes que trabajan juntos para dar recomendaciones a la FAA sobre cómo implementar de la mejor manera la tecnología NextGen. De hecho, el presidente de Delta encabeza el comité para demostrar que estamos comprometidos al 100% en tener la mejor tecnología disponible para mantener nuestros aviones a salvo.

  • Investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre conspiración

Carter: Tan pronto como una industria da vuelta a la esquina y empieza a generar ingresos, surgen preguntas de los reguladores. Ante el hecho de que la consolidación fue todo un éxito y hoy tenemos una industria aeronáutica sana, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha sugerido, a través de un requerimiento civil, que la forma en la que nos volvimos exitosos se debe a una confabulación con nuestros competidores.

La única verdad es que Delta ha construido su éxito a través del arduo trabajo y dedicación de todos sus empleados y de su firme compromiso con sus clientes. La acusación de que nuestro éxito se debe a otra cosa no sólo es ridícula, sino también ofensiva. Como regla general, Delta no responde a preguntas específicas sobre su capacidad o sobre lo que intentamos hacer en los mercados a los que llegamos o sobre qué haríamos en respuesta a lo que llevan a cabo nuestros competidores.

Estamos cooperando con la investigación del gobierno, pero es un hecho que Delta no ha violado ninguna ley federal antimonopolio o se ha visto involucrada en ninguna conducta ilegal. No es esa la manera en que conducimos nuestro negocio en Delta Air Lines.

Hemos realizado un análisis de la capacidad de la industria y la realidad muestra que existen diferencias extremas entre las aerolíneas durante el período de tiempo que el Departamento de Justicia sugiere que hubo una conspiración. Lo que es aún más sorprendente es que esta averiguación surge al mismo tiempo en que las tarifas de vuelos nacionales están bajando.

  • La batalla de Love Field con Southwest

Carter: En enero, un juez federal determinó que Delta podría continuar operando cinco vuelos diarios a Atlanta, usando las puertas controladas por Southwest en el aeropuerto Love Field de Dallas. Southwest Airlines, con base en Dallas, actualmente opera 18 de las 20 puertas disponibles en el aeropuerto. Delta está complacida con la decisión de la corte que confirmó nuestro derecho de operar en Love Field. Southwest ha apelado esa decisión, pero Delta espera prevalecer cuando la corte de apelaciones dicte su decisión final.

Mientras tanto, esperamos hacer llegar a la gente de Dallas los beneficios de los productos líderes en la industria de Delta y de la red global al aeropuerto de Love Field.

  • Reautorización del Banco Export-Import

Carter: En diciembre, el nivel de autorización del Banco Export-Import (“Ex-Im Bank”) fue reducido, por lo que ahora el Presidente Obama debe presentar al Congreso una estrategia para eliminar, gradualmente, los subsidios a la exportación en todo el mundo para los próximos 10 años. Vamos a continuar enfocando nuestros esfuerzos en eliminar completamente el Banco Ex-Im o reformarlo aún más, obligando al banco a que honre el mandato judicial original como un “prestador de último recurso”. Como resultado de nuestros esfuerzos, ya se han impuesto un gran número de reformas.

Debemos asegurar que las aerolíneas de los Estados Unidos y nuestros empleados no resulten perjudicados por el subsidio del gobierno de los Estados Unidos a aerolíneas extranjeras. La preocupación de Delta es muy concreta ya que el Banco continúa financiando con tasas mejores a las que marca el mercado de aeronaves de fuselaje ancho, a aerolíneas que son solventes o que reciben subsidios de sus propios países.

Mientras no consideremos que las reformas incluidas en esta última reautorización son suficientes, la reducción del nivel de autorización del banco y la solicitud para que el Presidente Obama elabore una estrategia para reducir los subsidios a las exportaciones mundiales, son pequeños pasos que estamos dando en la dirección correcta.

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