Dos nuevas líneas de seguridad automatizadas se abrieron a finales de septiembre en la Terminal C del Aeropuerto LaGuardia de Nueva York. La adición es parte del esfuerzo continuo de Delta y de la Administración de Seguridad de Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) para introducir tecnología de punta de punta que mejore la efectividad de la seguridad, a la vez que disminuya el tiempo que los clientes pasan en los controles de seguridad.
Delta fue la primera aerolínea en invertir en la implementación de carriles de detección automáticos el año pasado y la TSA poco después opinó que la innovación produjo "drásticas mejoras" en la gestión de líneas de seguridad. La aerolínea ha facilitado la instalación de más de 40 carriles de este tipo en ciudades de todo el país, incluyendo 17 en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York entre las Terminales 2 y 4. Otros 4 carriles se abrirán en la Terminal D de LGA este mes.
"Delta siempre está trabajando para proveer a nuestros clientes con una experiencia de viaje superior de puerta a puerta", dijo Henry Kuykendall, vicepresidente sénior de Delta para Operaciones Aeroportuarias en el Noreste. "Sabemos que un paso más rápido por el puesto de control de seguridad mejorará toda la experiencia aeroportuaria de nuestros clientes de Nueva York que viajan a través de nuestro centro de operaciones en LaGuardia".
Las nuevas líneas de seguridad poseen:
- Múltiples secciones para permitir que varios clientes accedan a la cinta transportadora al mismo tiempo
- Cintas transportadoras automatizadas que forman cajones en las máquinas de rayos X y devuelven los contenedores a la parte delantera de la fila para otros clientes
- Compartimientos 25 por ciento más grandes que los de los carriles estándares, haciéndolos bastante grandes para sostener bolsos con ruedas, además de otras características que permiten que los viajeros se muevan más rápidamente
En el último año, Delta ha liderado la industria con varias soluciones innovadoras para la experiencia del cliente como el chequeo independiente de equipaje biométrico, seguimiento de equipaje con RFID, seguimiento de equipaje en tiempo real mediante la aplicación móvil Fly Delta y la aplicación pionera que ayuda a los pilotos Delta a evitar turbulencias para un viaje más placentero.
Las considerables inversiones de Delta en los aeropuertos de la ciudad de Nueva York también han incluido la compra de 66 quioscos de autoservicio de control de pasaportes automatizados en la Terminal 4 de JFK para agilizar el proceso de entrada para los viajeros internacionales de los Estados Unidos, Canadá y del programa Visa Waiver. Además, Delta ayudó a financiar un sistema de balizamiento inalámbrico en esa terminal para calcular los tiempos de espera en la línea de seguridad, aduanas y protección fronteriza, y la recogida de taxis.